Una investigación sobre restos Neandertales hallados en el yacimiento asturiano de El Sidrón, que datan de hace 43.000 años, desvelan signos de canibalismo que pueden atribuirse a escasez de alimento de aquellos individuos o a posibles prácticas "simbólicas", explicó el director del estudio, Antonio Rosas.
El equipo de científicos dirigido por este madrileño del Departamento de Paleontología del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) en Madrid, cuya investigación se publica en el último número de la revista PNAS, analizó los restos óseos y dentales que se han ido extrayendo de la Cueva de El Sidrón desde el año 2000 correspondientes a ocho ejemplares de Neandertal.
En este trabajo participaron 18 investigadores de distintos centros españoles y concluyeron que los ocho individuos representados en este yacimiento (un niño, un joven, dos adolescentes y cuatro adultos) presentan líneas de hipoplasia, relacionadas con malnutrición o enfermedad.
Los dientes crecen "como a capas", lo que es perceptible en el estado de su esmalte, hasta que se detiene su desarrollo, explicó el responsable de esta investigación, quien es además autor de 130 artículos científicos y de divulgación.
También se han detectado signos en "algunos huesos, no en todos" que desvelan prácticas de canibalismo entre aquellos individuos, con marcas de cortes con cuchillos de sílex.
Sorprende que "no todos los individuos hayan sido descarnados o tratados de la misma manera", ya que "en otros yacimientos hay una pauta, es como un proceso, y siempre se hace de la misma manera, con marcas en los mismos sitios", explicó.
Los científicos barajan dos hipótesis para explicar los episodios de canibalismo que se habrían dado entre esos Neandertales y que confirmarían que "esta práctica estaría mucho más extendida entre estos individuos de lo que se pensaba".
El estado de los dientes hace pensar en una carencia de alimentos generalizada en el momento del destete (justo en el tránsito de la alimentación con leche de la madre a la no materna) pero la adolescencia sería también un período crítico, como revelan los restos.
Otra hipótesis para explicar los episodios de canibalismo a partir de este estudio, en el que se usaron técnicas de morfometría geométrica 2D y 3D, se vincula a posibles prácticas "simbólicas", algo "todavía por descubrir en el mundo Neandertal", añadió Rosas.
Caso similar en Málaga
Hasta ahora, explicó, en España sólo se habían detectado signos de canibalismo en Neandertales en Zafarralla (Málaga) y en Europa en zonas como Francia o Croacia.
Rosas destacó tres mandíbulas "muy bien conservadas" en la cueva de El Sidrón, aparte de más de cien dientes aislados, huesos largos de extremidades y otros en conexión anatómica, como es el caso de "varias vértebras junto a sus costillas o todos los huesos de un pie juntos".
La investigación desvela además una diferenciación entre las poblaciones del sur, que habitaban en la Península Ibérica, Italia y la región balcánica, y las del norte, que poblaban los Alpes, Centroeuropa y la Europa del Este.
"Los del sur tenían la cara algo más ancha y menos alargada que los del norte, más próximos estos a la imagen clásica de los Neandertales", según el científico.
Aún es prematuro asegurar si las diferencias detectadas se deben a cuestiones climáticas o de adaptación, o también si las divergencias surgieron por deriva genética o por azar.
Este conjunto arqueológico está compuesto casi en exclusiva de fósiles humanos, sin apenas restos de otros mamíferos, lo que le confiere una gran singularidad.
Las condiciones de conservación en esta cueva son tan óptimas que permitieron la primera extracción de ADN mitocondrial de Neandertal en España y el establecimiento de un marco de trabajo sobre la filogeografía de esta especie humana fósil.
Fuente: El Mundo / La Nueva España
Fecha: 14/06/2010
El equipo de científicos dirigido por este madrileño del Departamento de Paleontología del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) en Madrid, cuya investigación se publica en el último número de la revista PNAS, analizó los restos óseos y dentales que se han ido extrayendo de la Cueva de El Sidrón desde el año 2000 correspondientes a ocho ejemplares de Neandertal.
En este trabajo participaron 18 investigadores de distintos centros españoles y concluyeron que los ocho individuos representados en este yacimiento (un niño, un joven, dos adolescentes y cuatro adultos) presentan líneas de hipoplasia, relacionadas con malnutrición o enfermedad.
Los dientes crecen "como a capas", lo que es perceptible en el estado de su esmalte, hasta que se detiene su desarrollo, explicó el responsable de esta investigación, quien es además autor de 130 artículos científicos y de divulgación.
También se han detectado signos en "algunos huesos, no en todos" que desvelan prácticas de canibalismo entre aquellos individuos, con marcas de cortes con cuchillos de sílex.
Sorprende que "no todos los individuos hayan sido descarnados o tratados de la misma manera", ya que "en otros yacimientos hay una pauta, es como un proceso, y siempre se hace de la misma manera, con marcas en los mismos sitios", explicó.
Los científicos barajan dos hipótesis para explicar los episodios de canibalismo que se habrían dado entre esos Neandertales y que confirmarían que "esta práctica estaría mucho más extendida entre estos individuos de lo que se pensaba".
El estado de los dientes hace pensar en una carencia de alimentos generalizada en el momento del destete (justo en el tránsito de la alimentación con leche de la madre a la no materna) pero la adolescencia sería también un período crítico, como revelan los restos.
Otra hipótesis para explicar los episodios de canibalismo a partir de este estudio, en el que se usaron técnicas de morfometría geométrica 2D y 3D, se vincula a posibles prácticas "simbólicas", algo "todavía por descubrir en el mundo Neandertal", añadió Rosas.
Caso similar en Málaga
Hasta ahora, explicó, en España sólo se habían detectado signos de canibalismo en Neandertales en Zafarralla (Málaga) y en Europa en zonas como Francia o Croacia.
Rosas destacó tres mandíbulas "muy bien conservadas" en la cueva de El Sidrón, aparte de más de cien dientes aislados, huesos largos de extremidades y otros en conexión anatómica, como es el caso de "varias vértebras junto a sus costillas o todos los huesos de un pie juntos".
La investigación desvela además una diferenciación entre las poblaciones del sur, que habitaban en la Península Ibérica, Italia y la región balcánica, y las del norte, que poblaban los Alpes, Centroeuropa y la Europa del Este.
"Los del sur tenían la cara algo más ancha y menos alargada que los del norte, más próximos estos a la imagen clásica de los Neandertales", según el científico.
Aún es prematuro asegurar si las diferencias detectadas se deben a cuestiones climáticas o de adaptación, o también si las divergencias surgieron por deriva genética o por azar.
Este conjunto arqueológico está compuesto casi en exclusiva de fósiles humanos, sin apenas restos de otros mamíferos, lo que le confiere una gran singularidad.
Las condiciones de conservación en esta cueva son tan óptimas que permitieron la primera extracción de ADN mitocondrial de Neandertal en España y el establecimiento de un marco de trabajo sobre la filogeografía de esta especie humana fósil.
Fuente: El Mundo / La Nueva España
Fecha: 14/06/2010
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