Interesantes datos sigue arrojando la osamenta humana que data de la época prehispánica y que fue rescatada en el 2008 en la zona de la playa San Bruno, la cual actualmente mantiene en estudio el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y posee una alta relevancia, debido a que su aparición se dio en las inmediaciones de lo que fue el Real de San Bruno, considerado por los historiadores el primer asentamiento europeo en la Antigua California y antecedente inmediato del proceso misional.
Dicha osamenta está en lo que se conoce como fase de gabinete, que incluye, entre muchos otros estudios, la toma de algunas muestras para realizar importantes análisis en laboratorios especializados del país, e incluso del extranjero, para poder determinar datos relevantes como su sexo, edad al morir, estado de salud, tipo de alimentación, entre muchos otros aspectos.
Al respecto, el representante del INAH en este municipio, Joaquín Muñoz Rendón, indicó en entrevista exclusiva que esta osamenta fue recuperada durante la ejecución del Proyecto de Excavación y Salvamento del predio San Bruno, realizada en el 2008, cuando en aquel entonces un grupo desarrollador deseaba iniciar un proyecto turístico en la zona, y por ley estuvo obligado a promover estos trabajos para rescatar lo que pueda ser considerado como vestigio por los reglamentos del INAH.
Señaló que este proyecto estuvo a cargo de Carlos Mandujano, quien se ha especializado en la recuperación de importantes elementos en distintas zonas de la entidad sudcaliforniana y hoy en día se ha convertido en uno de los principales ejecutantes de estos proyectos promovidos por el INAH.
Muñoz Rendón comentó que los resultados de los estudios a esta osamenta serán de gran relevancia histórica, pues permitirá al INAH determinar datos específicos relacionados con la vida de los antiguos pueblos californios, ubicados en esta zona del municipio de Loreto.
La gran importancia de estos restos humanos es que pertenecen a una etapa anterior a la llegada de los europeos a tierras peninsulares, agregando que además fueron rescatados en buen estado y en los alrededores de lo que fue el Real de San Bruno, montado por el padre Francisco Eusebio Kino, durante la expedición del almirante Isidro de Atondo y Antillón, pocos años atrás de la fundación de la Misión de Nuestra Señora de Loreto-Conchó, lo que hace suponer que este sitio tenía una importante presencia humana antes del comienzo del proceso de evangelización.
El funcionario del INAH reconoció finalmente que se están realizando investigaciones muy importantes en torno a estos restos humanos, por lo que se espera obtener información valiosa para enriquecer los conocimientos acerca de los antiguos pueblos californios y su modo de vida.
Fuente: El Sudcaliforniano
Fecha: 04/06/2010
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