jueves, 2 de diciembre de 2010

La cultura de El Argar, una civilización olvidada

Almería, aparte de Los Millares, guarda en la llamada cultura de El Argar otra de las joyas de la arqueología española.

Para muchos países europeos el periodo conocido como Bronce Medio, que abarca las fechas comprendidas entre el 2000 y el 1200 a.C. es el punto de partida para el inicio de las culturas y tradiciones que acabarían conformando su identidad nacional actual. En Grecia la cultura micénica tomaba fuerza para después desplomarse poco después de acabar este periodo, en Italia los etruscos y sus predecesores conformaban un próspero país en el noroeste de Italia mientras que en la Anatolia turca surgía con fuerza un nuevo reino: los hititas.

Sin embargo en España no ocurre lo mismo. Nosotros por lo general nos consideramos hijos de Roma y de su cultura ignorando que en nuestras raíces existen sustratos de procedencia mucho más antigua de los que aún se conservan huellas en nuestro folclore, aunque no recordemos o nos cueste interpretar su verdadero origen.

Nuestra ignorancia muchas veces nos hace afirmar que en España no hubo grandes culturas antes de los romanos, y que los llamados pueblos íberos apenas eran más que un puñado de salvajes que se dedicaban a la ganadería y la agricultura. Quizás hemos oído , como un rumor, de Tartessos y de los tesoros del rey Argantonio pero enseguida lo denominamos leyenda y negamos la posibilidad de que existiera realmente.

El propósito de este artículo es mostrar que en el sur de la Península, al mismo tiempo que las grandes culturas citadas anteriormente, se estaba desarrollando una civilización cuyo nivel de progreso no le iba muy a la zaga a ninguna de ellas. Se trata de la cultura argárica o de El Argar, cuyo núcleo principal se encontraba en la actual provincia de Almería.

Una sociedad agrícola fuertemente jerarquizada
La cultura de El Argar se desarrolló en poblados en los cuales cobra gran importancia la industria del hierro, tanto en su uso agrícola como militar. En cuanto a la ganadería aparece el primer testimonio de domesticación del caballo, aunque no está del todo claro cual era su uso real.

La sociedad de la cultura argárica se encuentra fuertemente jerarquizada. Probablemente cada núcleo urbano estuviera dirigido por un caudillo o una clase dominante que controlaba al resto de la población que empleaba para labores agrícolas, ganaderas o como parte de sus huestes defensivas.

Aunque también se construyeron asentamientos sobre terreno llano, la mayoría de los poblados argáricos se realizaron en terreno elevado, colinas o laderas de montaña. Las casas vecinales solían situarse en las partes más bajas mientras que los edificios militares y de las clases altas se edificaban en las partes superiores. Las casas argáricas son de muros rectos y planta rectangular. Los arqueólogos que realizan estudios demográficos de la cultura de El Argar afirman que se observa un crecimiento de población y una mejora del nivel de vida de la población en cuanto al periodo anterior, el calcolítico. Defienden que cada poblado argárico mantenía una población media de 300 individuos que podían llegar a los 1.500 en los grandes asentamientos. Esto puede deberse, según estos arqueólogos, no sólo a las incipientes relaciones comerciales sino también al desarrollo agrícola y ganadero que ya se estaba produciendo en los últimos siglos de la edad del Cobre.

Asimismo, en los lugares geográficos que eran propicios para ello, durante la cultura argárica también empezaron a explotarse determinados recursos mineros.

Enterramientos argáricos: la integración del difunto en la sociedad y la creencia en el más allá
Un hecho destacado que se produce durante el periodo de El Argar es el cambio de mentalidad respecto al enterramiento del difunto. En este periodo los sepulcros se encuentran dentro del recinto de las propias casa o en su subsuelo. Los cadáveres solían introducirse en grandes tinajas rodeados de los objetos más valiosos que poseían, que generalmente eran de metal. Los arqueólogos distinguen el nivel que tenía el difunto dentro de la sociedad argárica por el valor de su ajuar funerario.

Gracias a esto se sabe, como se ha apuntado al principio del texto, que había una elaboradora jerarquización de dos o tres niveles: "reyes" o "caudillos", "nobles" y "campesinos" o "vasallos". Los personajes de más alta cuna solían enterrarse junto con bellas armas rituales y joyas muy elaboradas.

El motivo por el cual los enterramientos se realizaban dentro del recinto de las casas se debe, según los arqueólogos, a que esta sociedad ya creía en el más allá e integraban a los difuntos dentro de la comunidad de los vivos.

Orígenes de la cultura de El Argar
Antiguamente se creía que la cultura de El Argar había surgido, como muchos de los hitos culturales de nuestra península por imitación o influencia de otras culturas, sin embargo actualmente esa concepción ha cambiado.

Investigadores como Lull y otros afirman que ya en la cultura de Los Millares, además cercana y coterránea a los lugares donde se desarrolló la cultura argárica ya aparecen indicios de lo que se produjo en esta época y que por lo tanto no es descartable el origen autóctono, aunque sin negar la evidencia de influencias debidas al intercambio comercial con regiones a veces distantes de El Argar como la Grecia micénica.

Extensión y lugares arqueológicos de la cultura argárica
El ámbito geográfico que ocupó la cultura de El Argar abarca una extensa franja del sureste peninsular que se corresponde con las actuales provincias de Almería y Jaén y quizás una parte de la región de Murcia.

Los principales sitios arqueológicos son El Argar, Fuente Bermeja de Níjar, Cerro del Nacimiento, Cuevas del Almanzora y Sierra de las Estancias en Almería, Peñalosa en Jaén y La Bastida de Totana y Puntarrón Chico en Murcia, entre otros.

Estas zonas y lugares arqueológicos aún no están completamente excavados y pueden que aún guarden más sorpresas y descubrimientos acerca de esta gran civilización del sureste español.

Autor: Jose Manuel Peque Martínez
Fuente: Suite101
Fecha: 26/11/2010

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sr.Peque Martinez: Le felicito por su articulo, el ambito de la cultura argarica fue de el orden de 50.000 m2,tiene su origen en el Argar,(Antas Almeria), colonizando las provincias de Murcia, Granada, Alicante, Jaen, Ciudad Real, estoy btotalmente de acuerdo con lo publicado por el arqueologo ( entre otros como H. Shubart)Vicente Lull,y me gustaria matizar algun punto de su articulo, desde años investigo la cultura de almeria ( la gran cultura pero extremadamente e injustamente olvidada), especialmente la del argar, por mi vinculacion con el sureste,, espero su opinion. Atte jpf