Las excavaciones realizadas en el monumento megalítico del Túmulo de la Mina, en Alcubilla de las Peñas (Soria), han permitido descubrir restos humanos en una fosa funeraria y documentar la existencia, hace más de 6.000 años, de un gran centro ceremonial de culto a los antepasados.
La excavación del primer nivel de enterramientos del osario de su cámara funeraria ha permitido al equipo de investigadores determinar un buen número de restos humanos, entre ellos diecisiete cráneos.
Además se han documentado diversos elementos de ajuar, algunos característicos del mundo megalítico, como los microlitos geométricos o las láminas de sílex, y punzones y espátulas votivas de hueso, así como otros menos frecuentes como colgantes de pizarra y un excepcional disco pectoral de esquisto que ya se restaura en el Museo Numantino, según la información facilitada por la Junta.
Para los investigadores, el sentido de este espectacular monumento megalítico de La Mina -erigido hace unos 6.000 años- pudo ser la construcción de un gran centro ceremonial de culto a los antepasados, realizado sobre una sepultura megalítica previa más sencilla, un dolmen de corredor, que se desmonta piedra a piedra hasta dejar un espacio deambulatorio alrededor, y cuyo túmulo se aumenta en altura y extensión En las excavaciones realizadas en 2009, se localizó la existencia de una fosa funeraria colectiva de cronología neolítica que los expertos determinaron que se trataba de una tumba previa, en torno a la cual se había erigido este gran monumento.
A lo largo de este año, el equipo dirigido por el profesor Rojo ha documentado que dicha fosa funeraria era, de hecho, la cámara de un dolmen de corredor previo que fue desmantelado.
Los hallazgos en el Túmulo de la Mina evidencian un gran monumento funerario
La tercera campaña de excavaciones en el Túmulo de la Mina del Valle de Ambrona en Alcubilla de las Peñas que ha dirigido el profesor titular de la Universidad de Valladolid Manuel Rojo ha confirmado la aparición de un monumento megalítico funerario posterior a una tumba neolítica en el que se han encontrado hasta el momento 17 cráneos, aunque las grandes dimensiones de la cámara, con un diámetro de 60 metros, permiten hacer prever al profesor Rojo la existencia de al menos un centenar de cadáveres.
"Por el momento no se han encontrado los esqueletos correspondientes a los 17 cráneos, lo que nos lleva a pensar en que o se habían trasladado, o están en una capa más profunda", añadió Rojo.
Los investigadores del equipo de Manuel Rojo, formado por 20 personas, pertenecientes a diversas nacionalidades (Inglaterra, Brasil, Italia, Alemania), han documentado que la fosa funeraria que se localizó en las excavaciones del año pasado era la cámara de un sepulcro de corredor previo que fue desmantelado.
"Arrancaron uno a uno los ortostatos o grandes piedras de la cámara y el corredor, muchas de cuyas zanjas de cimentación han podido ser descubiertos y luego reutilizaron las piedras para el monumento funerario", explicó el profesor Rojo.
Porque a partir de las investigaciones se deduce que los bloques con los que se realizó el corredor de este gran monumento posterior fueran los pertenecientes a ese sepulcro inicial, y que el gran menhir decorado descubierto en la primera campaña de excavaciones en el Túmulo de la Mina y que ahora se encuentra en restauración en el Museo Numantino, coronara la construcción de este segundo túmulo.
"Podría ser un espectacular ritual de clausura de un sepulcro megalítico de corredor anterior, testimonio de la complejidad de las ceremonias y el culto a los antepasados que desarrollaron las poblaciones que erigieron hace unos 6.000 años estos grandes monumentos".
También se han encontrado en esta campaña diversos elementos de ajuar, algunos característicos del mundo megalítico, como los microlitos geométricos o las láminas de sílex, y punzones y espátulas votivas de hueso, otros menos frecuentes como colgantes de pizarra, así como un disco pectoral de pizarra pulida de color verde y de 15 centímetros que está siendo restaurado en el Museo Numantino, "nada habitual en los monumentos funerarios de la península".
La financiación de este proyecto ha corrido a cargo de la Junta, con un presupuesto de 15.000 euros. El delegado territorial, Carlos de la Casa, confirmó que las investigaciones que se están realizando en el Túmulo de la Mina "son lo suficientemente importantes” como para que la Administración regional continúe apoyando el proyecto que dirige Manuel Rojo el año que viene, “siempre y cuando haya posibilidades económicas", destacó.
Fuente: ABC / Heraldo de Soria
Fecha: 02/09/2010
La excavación del primer nivel de enterramientos del osario de su cámara funeraria ha permitido al equipo de investigadores determinar un buen número de restos humanos, entre ellos diecisiete cráneos.
Además se han documentado diversos elementos de ajuar, algunos característicos del mundo megalítico, como los microlitos geométricos o las láminas de sílex, y punzones y espátulas votivas de hueso, así como otros menos frecuentes como colgantes de pizarra y un excepcional disco pectoral de esquisto que ya se restaura en el Museo Numantino, según la información facilitada por la Junta.
Para los investigadores, el sentido de este espectacular monumento megalítico de La Mina -erigido hace unos 6.000 años- pudo ser la construcción de un gran centro ceremonial de culto a los antepasados, realizado sobre una sepultura megalítica previa más sencilla, un dolmen de corredor, que se desmonta piedra a piedra hasta dejar un espacio deambulatorio alrededor, y cuyo túmulo se aumenta en altura y extensión En las excavaciones realizadas en 2009, se localizó la existencia de una fosa funeraria colectiva de cronología neolítica que los expertos determinaron que se trataba de una tumba previa, en torno a la cual se había erigido este gran monumento.
A lo largo de este año, el equipo dirigido por el profesor Rojo ha documentado que dicha fosa funeraria era, de hecho, la cámara de un dolmen de corredor previo que fue desmantelado.
Los hallazgos en el Túmulo de la Mina evidencian un gran monumento funerario
La tercera campaña de excavaciones en el Túmulo de la Mina del Valle de Ambrona en Alcubilla de las Peñas que ha dirigido el profesor titular de la Universidad de Valladolid Manuel Rojo ha confirmado la aparición de un monumento megalítico funerario posterior a una tumba neolítica en el que se han encontrado hasta el momento 17 cráneos, aunque las grandes dimensiones de la cámara, con un diámetro de 60 metros, permiten hacer prever al profesor Rojo la existencia de al menos un centenar de cadáveres.
"Por el momento no se han encontrado los esqueletos correspondientes a los 17 cráneos, lo que nos lleva a pensar en que o se habían trasladado, o están en una capa más profunda", añadió Rojo.
Los investigadores del equipo de Manuel Rojo, formado por 20 personas, pertenecientes a diversas nacionalidades (Inglaterra, Brasil, Italia, Alemania), han documentado que la fosa funeraria que se localizó en las excavaciones del año pasado era la cámara de un sepulcro de corredor previo que fue desmantelado.
"Arrancaron uno a uno los ortostatos o grandes piedras de la cámara y el corredor, muchas de cuyas zanjas de cimentación han podido ser descubiertos y luego reutilizaron las piedras para el monumento funerario", explicó el profesor Rojo.
Porque a partir de las investigaciones se deduce que los bloques con los que se realizó el corredor de este gran monumento posterior fueran los pertenecientes a ese sepulcro inicial, y que el gran menhir decorado descubierto en la primera campaña de excavaciones en el Túmulo de la Mina y que ahora se encuentra en restauración en el Museo Numantino, coronara la construcción de este segundo túmulo.
"Podría ser un espectacular ritual de clausura de un sepulcro megalítico de corredor anterior, testimonio de la complejidad de las ceremonias y el culto a los antepasados que desarrollaron las poblaciones que erigieron hace unos 6.000 años estos grandes monumentos".
También se han encontrado en esta campaña diversos elementos de ajuar, algunos característicos del mundo megalítico, como los microlitos geométricos o las láminas de sílex, y punzones y espátulas votivas de hueso, otros menos frecuentes como colgantes de pizarra, así como un disco pectoral de pizarra pulida de color verde y de 15 centímetros que está siendo restaurado en el Museo Numantino, "nada habitual en los monumentos funerarios de la península".
La financiación de este proyecto ha corrido a cargo de la Junta, con un presupuesto de 15.000 euros. El delegado territorial, Carlos de la Casa, confirmó que las investigaciones que se están realizando en el Túmulo de la Mina "son lo suficientemente importantes” como para que la Administración regional continúe apoyando el proyecto que dirige Manuel Rojo el año que viene, “siempre y cuando haya posibilidades económicas", destacó.
Fuente: ABC / Heraldo de Soria
Fecha: 02/09/2010
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