jueves, 9 de septiembre de 2010

Hallado un neonato de época romana en Cornia

El recién nacido fue inhumado en una cavidad del muro exterior en la zona oriental de la fachada del santuario

La campaña de excavaciones arqueológicas que se realizan en el poblado prehistórico de Cornia ha permitido recuperar los restos de un recién nacido, posiblemente de época romana, que estaban colocados en un muro exterior del santuario adosado al talayot occidental. Además, el equipo codirigido por los arqueólogos Lluís Plantalamor, Antoni Ferrer y Montserrat Anglada está finalizando las tareas de consolidación del santuario, con la finalidad de permitir la visita del edificio.

Los arqueólogos han recuperado fragmentos de un cráneo, costillas, vértebras y otros huesos (fémur, radio y cúbito) cuya longitud ha determinado que se trataba de un neonato 'ochomesino'. El cadáver fue colocado en una pequeña fosa excavada en una cavidad del muro en la zona oriental de la fachada del santuario, según ha informado Antoni Ferrer. Los indicios apuntan a que el neonato fue inhumado con posterioridad a la utilización del santuario, posiblemente durante la dominación romana, puesto que los materiales cerámicos encontrados en el nivel superior de la fosa datan de esta época. Ferrer señala que en aquellos tiempos la mortalidad perinatal era muy elevada y, por otra parte, que a los recién nacidos se les dispensaba un tratamiento funerario diferente al resto de personas, lo que explica su inhumación en el interior de un muro.

Por otra parte, los trabajos realizados en esta zona oriental del exterior del santuario han permitido descubrir unos muros adosados que delimitan unos espacios cerrados, aunque no será hasta la próxima campaña cuando pueda determinarse la función de los mismos. No obstante, puede afirmarse que estos espacios estaban ligados con la función del edificio principal, puesto que los materiales arqueológicos encontrados son parecidos a los recuperados en el santuario. Se trata de fragmentos cerámicos de producción local, hechos a mano, frente a las piezas de importación que eran elaboradas a torno.

Ferrer señala que en esta zona exterior del santuario también han aparecido semillas de cereales carbonizadas, al igual que las que fueron encontradas en el interior del edificio, así como algunos fragmentos de madera carbonizada de gran tamaño. El estudio de estos restos carbonizados permitirá determinar a qué especies corresponden. En este sentido, Ferrer ha apuntado que la cebada es el cereal que se ha encontrado en mayores cantidades en la prehistoria de Menorca.

Además, se han excavado las estructuras situadas frente a la fachada principal del santuario, que forman un ámbito estrecho cuyo pavimento está formado por losas. El hecho de no haber encontrado materiales dificulta precisar la función del mismo.

Por otra parte, esta campaña ha incluido la realización de unas catas en la cubierta del segundo ámbito del santuario, que han permitido establecer dos fases constructivas: en un primer momento, este ámbito tenía una superficie mayor que en la actualidad, mientras que posteriormente se habilitó un corredor que conecta con la cubierta del mismo y se rellenó el resto de este ámbito.

RESTAURACIÓN
En esta última fase de la campaña se ha procedido a la restauración del muro interior del santuario que delimita el pasillo central y la dependencia situada a la derecha. Monserrat Anglada ha señalado que para ello se ha desmontado parcialmente dicho muro, puesto que la parte superior había cedido, y después de haber documentado y fotografiado cada piedra se ha reconstruido de forma idéntica. La restauración del muro se ha realizado con la colocación de unas varillas de fibra que han sido cosidas entre sí para dar una mayor estabilidad. Las varillas también se han utilizado para restaurar las losas fragmentadas de la parte superior del corredor del segundo ámbito. Para esta semana está previsto que se consolide la estructura de combustión, cuyo pavimento está formado por piedras de pizarra, y además se valorará la posibilidad de colocar el dintel original en la entrada del santuario, lo que otorgaría una mayor monumentalidad al santuario de Cornia.

La campaña arqueológica ha sido organizada por el Museu de Menorca y la asociación Amics del Museu de Menorca, ha contado con la financiación del Consell insular y la Dirección General de Investigación del Govern balear y ha sido posible gracias a la disponibilidad de la familia Osuna Sard, propietaria de la finca donde se ubica el poblado prehistórico.

Fuente: Menorca
Fecha: 02/08/2010

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