El equipo de arqueólogos que trabaja en el yacimiento celtibérico de El Palao, a 4 kilómetros de Alcañiz, exhumó ayer los restos de un ser humano adulto. Fueron descubiertos en la mañana del pasado martes, a sólo cuatro días de finalizar, el próximo sábado, la campaña de este verano sobre el enclave urbano de mayor tamaño que existió en el territorio del Bajo Aragón en época ibero-romana.
El hallazgo se inició por los pies y poco a poco se fue sacando a la luz el esqueleto de un adulto colocado con la cara hacia arriba y sin ningún tipo de ajuar funerario, según explicó el codirector de la excavación, José Antonio Benavente, quien calificó el enterramiento como "totalmente inesperado". Agregó que "puede haber otra tumba al lado".
Benavente explicó que los hallazgos de enterramientos de la época celtibérica en la zona (desde el siglo VII antes de Cristo al II de nuestra era) corresponden a la tipología de túmulos de incineración y "sólo se dan casos de inhumaciones de los neonatos en el interior de las casas", por lo que se abre la duda acerca de la época en que fue enterrado este individuo.
MEZCLA DE ÉPOCAS
En Bílbilis, cerca de Calatayud, fue descubierta una calavera hace diez años por el equipo que dirige Manuel Martín Bueno y los estudios indicaron que era medieval. Y en El Palomar de Oliete se sabe que el poblado celtíbero se abandonó y se utilizó como necrópolis en época visigótica, según explicó José Antonio Benavente.
Se sabe que en la Edad del Hierro y comienzos de la época ibérica (entre los siglos VIII y VI a. C.) aparecen y se desarrollan nuevas formas de enterramiento: los cadáveres se incineran y sus cenizas se depositan dentro de urnas o vasos de cerámica que se colocan en el interior de cistas de piedra cubiertas por túmulos o amontonamientos de tierra.
Las necrópolis tumulares tienen una disposición geográfica que parece coincidir, en líneas generales, con el territorio del Bajo Aragón histórico, y constituye un elemento de identidad cultural para este territorio.
Lo que está descartado es que el hallazgo de estos días en El Palao corresponda a una etapa anterior a la descrita, ya que "está en los niveles ibéricos". Por lo que cabe imaginar que se llegara a ellos al cavar en épocas posteriores, pero nunca desde niveles arqueológicos más profundos. El próximo viernes llegará a El Palao un antropólogo para examinar los restos y determinar la edad, el sexo y otros elementos.
En las excavaciones, cuya dirección corre a cargo de un equipo formado por los arqueólogos Salvador Melguizo, Francisco Marco, Pierre Moret y José Antonio Benavente, participan alumnos de la Universidad de Zaragoza, miembros del Taller de Arqueología de Alcañiz y varios trabajadores especializados en recuperación y excavación de yacimientos arqueológicos.
Entre los hallazgos realizados en los últimos días destaca el de un pequeño fragmento de cerámica ibérica en el que se conserva pintada la figura de perfil de la cabeza de un guerrero con casco de cuero y posible escudo. Figuras similares, de apenas 5 centímetros, ya han sido halladas en los yacimientos de Alcorisa, Oliete, Alloza y Azaila.
La campaña de trabajos arqueológicos de 2009 en El Palao, en dos fases, está financiada por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón y cuenta con un presupuesto de 18.850 euros.
Fuente: El Periódico de Aragón
Fecha: 27/08/2009
El hallazgo se inició por los pies y poco a poco se fue sacando a la luz el esqueleto de un adulto colocado con la cara hacia arriba y sin ningún tipo de ajuar funerario, según explicó el codirector de la excavación, José Antonio Benavente, quien calificó el enterramiento como "totalmente inesperado". Agregó que "puede haber otra tumba al lado".
Benavente explicó que los hallazgos de enterramientos de la época celtibérica en la zona (desde el siglo VII antes de Cristo al II de nuestra era) corresponden a la tipología de túmulos de incineración y "sólo se dan casos de inhumaciones de los neonatos en el interior de las casas", por lo que se abre la duda acerca de la época en que fue enterrado este individuo.
MEZCLA DE ÉPOCAS
En Bílbilis, cerca de Calatayud, fue descubierta una calavera hace diez años por el equipo que dirige Manuel Martín Bueno y los estudios indicaron que era medieval. Y en El Palomar de Oliete se sabe que el poblado celtíbero se abandonó y se utilizó como necrópolis en época visigótica, según explicó José Antonio Benavente.
Se sabe que en la Edad del Hierro y comienzos de la época ibérica (entre los siglos VIII y VI a. C.) aparecen y se desarrollan nuevas formas de enterramiento: los cadáveres se incineran y sus cenizas se depositan dentro de urnas o vasos de cerámica que se colocan en el interior de cistas de piedra cubiertas por túmulos o amontonamientos de tierra.
Las necrópolis tumulares tienen una disposición geográfica que parece coincidir, en líneas generales, con el territorio del Bajo Aragón histórico, y constituye un elemento de identidad cultural para este territorio.
Lo que está descartado es que el hallazgo de estos días en El Palao corresponda a una etapa anterior a la descrita, ya que "está en los niveles ibéricos". Por lo que cabe imaginar que se llegara a ellos al cavar en épocas posteriores, pero nunca desde niveles arqueológicos más profundos. El próximo viernes llegará a El Palao un antropólogo para examinar los restos y determinar la edad, el sexo y otros elementos.
En las excavaciones, cuya dirección corre a cargo de un equipo formado por los arqueólogos Salvador Melguizo, Francisco Marco, Pierre Moret y José Antonio Benavente, participan alumnos de la Universidad de Zaragoza, miembros del Taller de Arqueología de Alcañiz y varios trabajadores especializados en recuperación y excavación de yacimientos arqueológicos.
Entre los hallazgos realizados en los últimos días destaca el de un pequeño fragmento de cerámica ibérica en el que se conserva pintada la figura de perfil de la cabeza de un guerrero con casco de cuero y posible escudo. Figuras similares, de apenas 5 centímetros, ya han sido halladas en los yacimientos de Alcorisa, Oliete, Alloza y Azaila.
La campaña de trabajos arqueológicos de 2009 en El Palao, en dos fases, está financiada por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón y cuenta con un presupuesto de 18.850 euros.
Fuente: El Periódico de Aragón
Fecha: 27/08/2009
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