Más información sobre La Gavilla Verde y sus actividades en:
http://www.lagavillaverde.org/
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Más información sobre Grupo Paleolab y sus actividades en:
http://grupopaleolab.blogspot.com/
http://grupopaleolab.blogspot.com/
http://www.uv.es/paleolab
Proyecto subvencionado por:
Entre los meses de mayo y junio de 2010, a petición de la Agrupación de Familiares de la Fosa Común de Albalat dels Tarongers, el equipo de arqueología y bioantropología Grupo Paleolab ha realizado las tareas de localización y exhumación en el Cementerio Parroquial de la localidad de una fosa común datada de 1947 en la que se encontraban nueve represaliados ejecutados por la Guardia Civil durante la dictadura franquista (Figs.1-2).
La identidad de los cadáveres exhumados corresponde a: José Bertolín Cubero, Fernando Durango Palacio, José Martínez Belmonte, Antonio Delgado Mir, Antonio Delgado Viadera, Pedro Navarrete Gracia, Francisco Dolz Escrich, Ernesto Marco Escart y José Martínez Rivera. A todos ellos les costó la vida su pertenencia al PCE y ser puntos de apoyo de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA) en la provincia de Teruel. Entre ellos destaca la figura de Antonio Delgado Viadera, actor de teatro ambulante, que tristemente había actuado poco antes de su muerte en la localidad de Albalat dels Tarongers, lugar donde han reposado sus restos hasta 2010 en una fosa anónima y clandestina.
Este proyecto ha sido subvencionado por el Ministerio de Presidencia (Gobierno de España) y forma parte de las diferentes líneas de actuación de la Oficina de Desaparecidos de la Asociación La Gavilla Verde, que se encarga de recepcionar peticiones y dar apoyo a familias de desaparecidos durante el periodo guerrillero para su posterior exhumación e identificación.
Esta exhumación forma parte del proyecto marco de investigación "Recuperación de desaparecidos y represaliados por el franquismo durante el periodo guerrillero”, que dirige la mencionada Oficina de Desaparecidos desde 2003 y que cuenta con Grupo Paleolab en las tareas de recuperación e identificación de fosas comunes y desaparecidos.
El equipo de profesionales de Grupo Paleolab en esta ocasión ha está formado por nueve técnicos de diferentes disciplinas (arqueología, antropología forense, antropología física, topografía, documentalistas, fotografía), y la exhumación ha sido realizada con técnicas arqueológicas y antropológicas forenses siguiendo los protocolos metodológicos internacionalmente aceptados.
El proceso de exhumación se ha realizado en un marco administrativo, siguiendo las pautas del Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria y ha contado con la colaboración de la Iglesia de Albalat dels Tarongers. También se ha aplicado la Ley de Memoria Histórica, y por indicación de la misma se comunicó a la Autoridad Judicial el hallazgo de la fosa común, quien decidió no abrir diligencias de investigación penal.
Los certificados de defunción de los nueve represaliados están inscritos correlativamente en el libro del Registro Civil de 1947 en las páginas 95 a 103. En todos los casos consta la identificación del cadáver y la causa de la muerte descrita como "disparos de fuerza Guardia Civil" (Fig.3). La inhumación clandestina se realizó por oficio suscrito por el Capitán Juez Instructor de la Tercera Compañía Movil de la Guardia Civil de Valencia. Las certificaciones se realizaron en fecha 17 de marzo de 1947 y la data de la muertes en todos los casos consta el 15 de marzo de 1947. Todos los certificados están firmados por dos testigos.
Cabe recordar que en 1947 se abrió un expediente militar (sumarísimo 320-47), el cual figura en el Archivo de la Capitanía General de Zaragoza (Juzgado Togado Militar), donde se instruye la supuesta “fuga” de los represaliados. Entre dicho expediente se puede consultar hasta un croquis, que es bastante aclarador de cómo se produjo la ejecución de los nueve represaliados (Fig. 4)
Esta fosa común extrajudicial fue ocultada por las Autoridades Judiciales y Policiales a los familiares de las víctimas, los cuales han podido confirmar hace pocos años el lugar de la misma, y ahora con la exhumación conocer la verdad sobre lo ocurrido.
La excavación ha supuesto un reto técnico, en el sentido de que se han tenido que realizar hasta cinco catas arqueológicas y movilizar 55 metros cúbicos de tierra sin apoyo instrumental y a una cota de 1,60 m de profundidad, respetando inhumaciones de dataciones anteriores y posteriores próximas al área de ubicación de la fosa común.
Los resultados preliminares han permitido documentar una fosa común de 2 m de longitud por 1 m de anchura con un total de nueve esqueletos dispuestos en posición de decúbito supino y lateral (Fig.5), todos ellos con diferentes evidencias osteológicas de lesiones traumáticas por arma de fuego, que confirman la muerte violenta por destrucción de centros vitales neurológicos y complicaciones derivadas de lesiones viscerales por armas de fuego. Se ha podido documentar además un patrón lesivo sistemático consistente en heridas en rodillas y piernas y posterior tiro en región occipital a corta distancia, lo que viene a confirmar que se trataron de ejecuciones planificadas y con el mismo “modus operandi” (Figs.6-7). La munición encontrada en la fosa corresponde a la reglamentaria de la Guardia Civil en 1947.
Todos los aspectos de antropología y patología forense serán analizados en profundidad en las próximas semanas en el correspondiente estudio necrópsico. Asimismo, el estudio antropológico forense de los restos humanos se cotejará con la información obrante en el expediente judicial y
concretamente con los informes de autopsia de los cadáveres, lo cual permitirá establecer con alta probabilidad la identidad de cada uno de los esqueletos.
No obstante, se han tomado a lo largo de estos últimos meses muestras biológicas de las cinco familias peticionarias de la agrupación y ahora se analizarán junto con las nueve muestras óseas y dentales de los restos cadavéricos para la identificación genética en un laboratorio privado de Genética Forense.
Finalizado el proceso de identificación, los restos humanos se restituirán a los familiares para su posterior traslado y entierro digno con sus seres queridos a cementerios de otras localidades (Fig. 8).
A modo de conclusión, esta investigación pone de manifiesto una vez más que la arqueología y antropología forense han permitido conocer la dimensión real de la represión de la dictadura a finales de la década de los cuarenta y principios de los cincuenta. Hasta el momento, en el periodo 2005-2010, las diferentes exhumaciones realizadas por Grupo Paleolab dentro del denominado
territorio A.G.LA, han permitido recuperar e identificar a 33 desaparecidos, y confirman la fuerte represión ejercida por las fuerzas gubernamentales (principalmente Guardia Civil) sobre la agrupación guerrillera y la población civil vinculada al Maquis.
Las evidencias físicas de estas fosas (entre las que se atestigua la presencia de lesiones perimortem por armas de fuego empleadas por la Guardia Civil), y la recuperación e identificación de desaparecidos contribuyen a delimitar la verdadera entidad de aquel periodo y a recuperar una memoria, escondida y reprimida, que hoy reclaman con justicia los hijos de aquellas generaciones perdidas.
Bibliografía de referencia:
FERNANDEZ CAVA, S. (2007): Los guerrilleros de Levante y Aragón. La lucha armada (1945-
1948). Vol.1. Tomebamba ediciones. Cuenca.
FERNANDEZ CAVA, S. (2008): Los guerrilleros de Levante y Aragón. El cambio deestrategia
(1949-1952). Vol.2. Tomebamba ediciones. Cuenca.
POLO CERDÁ, M. (coord.) (2008): Arqueología Forense en territorio A.G.L.A. Eds. Grupo
Paleolab, La Gavilla Verde y Ministerio de Presidencia. Valencia.
POLO CERDÁ, M.; GARCÍA PRÓSPER, E.; CRUZ RICO, E.; RUIZ CONDE, E.; COCH
FERRIOL, C. y LLIDÓ TORRENT, S. (2009): Arqueología y antropología forense en territorio
AGLA. La fosa común de guerrilleros de Villarejo de la Peñuela (Cuenca). En: La represión
franquista en Levante. Pablo Rodríguez, María Isabel Sicluna, Francisco Javier Casado (eds.)
Editorial Eneida. Colección Puntos de Vista nº 20. pp. 83-114. Madrid, 2009.
POLO CERDÁ, M. (2009): Métodos internacionales empleados para la identificación de restos
óseos humanos. ICEV. Revista d´Estudis de la Violencia, nº 8 (2º trimestre 2009). En:
http://www.icev.cat/revistaviolencia_8.htm.
POLO CERDÁ, M.; CRUZ RICO, E.; GARCÍA-PRÓSPER, E. (2010): Arqueología y
antropología forense de la represión franquista en el territorio de la Agrupación Guerrillera de
Levante y Aragón (1947-1948). Ebre 38-Revista Internacional de la Guerra Civil (1936 - 1939),
4: 203-230.
ROMEU ALFARO, F. (2002): Más allá de la utopía: Agrupación Guerrillera de Levante. Ed.
Universidad de Castilla-La Mancha.
SANCHIS ALFONSO, J.R. (2007): Maquis: una historia falseada. La Agrupación Guerrillera de
Levante (desde los orígenes hasta 1947). 2 vols. Gobierno de Aragón y Asociación Pozos de
Caudé. Zaragoza.
Fuente: Grupo PaleoLab
Proyecto subvencionado por:
Entre los meses de mayo y junio de 2010, a petición de la Agrupación de Familiares de la Fosa Común de Albalat dels Tarongers, el equipo de arqueología y bioantropología Grupo Paleolab ha realizado las tareas de localización y exhumación en el Cementerio Parroquial de la localidad de una fosa común datada de 1947 en la que se encontraban nueve represaliados ejecutados por la Guardia Civil durante la dictadura franquista (Figs.1-2).
La identidad de los cadáveres exhumados corresponde a: José Bertolín Cubero, Fernando Durango Palacio, José Martínez Belmonte, Antonio Delgado Mir, Antonio Delgado Viadera, Pedro Navarrete Gracia, Francisco Dolz Escrich, Ernesto Marco Escart y José Martínez Rivera. A todos ellos les costó la vida su pertenencia al PCE y ser puntos de apoyo de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA) en la provincia de Teruel. Entre ellos destaca la figura de Antonio Delgado Viadera, actor de teatro ambulante, que tristemente había actuado poco antes de su muerte en la localidad de Albalat dels Tarongers, lugar donde han reposado sus restos hasta 2010 en una fosa anónima y clandestina.
Este proyecto ha sido subvencionado por el Ministerio de Presidencia (Gobierno de España) y forma parte de las diferentes líneas de actuación de la Oficina de Desaparecidos de la Asociación La Gavilla Verde, que se encarga de recepcionar peticiones y dar apoyo a familias de desaparecidos durante el periodo guerrillero para su posterior exhumación e identificación.
Esta exhumación forma parte del proyecto marco de investigación "Recuperación de desaparecidos y represaliados por el franquismo durante el periodo guerrillero”, que dirige la mencionada Oficina de Desaparecidos desde 2003 y que cuenta con Grupo Paleolab en las tareas de recuperación e identificación de fosas comunes y desaparecidos.
El equipo de profesionales de Grupo Paleolab en esta ocasión ha está formado por nueve técnicos de diferentes disciplinas (arqueología, antropología forense, antropología física, topografía, documentalistas, fotografía), y la exhumación ha sido realizada con técnicas arqueológicas y antropológicas forenses siguiendo los protocolos metodológicos internacionalmente aceptados.
El proceso de exhumación se ha realizado en un marco administrativo, siguiendo las pautas del Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria y ha contado con la colaboración de la Iglesia de Albalat dels Tarongers. También se ha aplicado la Ley de Memoria Histórica, y por indicación de la misma se comunicó a la Autoridad Judicial el hallazgo de la fosa común, quien decidió no abrir diligencias de investigación penal.
Los certificados de defunción de los nueve represaliados están inscritos correlativamente en el libro del Registro Civil de 1947 en las páginas 95 a 103. En todos los casos consta la identificación del cadáver y la causa de la muerte descrita como "disparos de fuerza Guardia Civil" (Fig.3). La inhumación clandestina se realizó por oficio suscrito por el Capitán Juez Instructor de la Tercera Compañía Movil de la Guardia Civil de Valencia. Las certificaciones se realizaron en fecha 17 de marzo de 1947 y la data de la muertes en todos los casos consta el 15 de marzo de 1947. Todos los certificados están firmados por dos testigos.
Cabe recordar que en 1947 se abrió un expediente militar (sumarísimo 320-47), el cual figura en el Archivo de la Capitanía General de Zaragoza (Juzgado Togado Militar), donde se instruye la supuesta “fuga” de los represaliados. Entre dicho expediente se puede consultar hasta un croquis, que es bastante aclarador de cómo se produjo la ejecución de los nueve represaliados (Fig. 4)
Esta fosa común extrajudicial fue ocultada por las Autoridades Judiciales y Policiales a los familiares de las víctimas, los cuales han podido confirmar hace pocos años el lugar de la misma, y ahora con la exhumación conocer la verdad sobre lo ocurrido.
La excavación ha supuesto un reto técnico, en el sentido de que se han tenido que realizar hasta cinco catas arqueológicas y movilizar 55 metros cúbicos de tierra sin apoyo instrumental y a una cota de 1,60 m de profundidad, respetando inhumaciones de dataciones anteriores y posteriores próximas al área de ubicación de la fosa común.
Los resultados preliminares han permitido documentar una fosa común de 2 m de longitud por 1 m de anchura con un total de nueve esqueletos dispuestos en posición de decúbito supino y lateral (Fig.5), todos ellos con diferentes evidencias osteológicas de lesiones traumáticas por arma de fuego, que confirman la muerte violenta por destrucción de centros vitales neurológicos y complicaciones derivadas de lesiones viscerales por armas de fuego. Se ha podido documentar además un patrón lesivo sistemático consistente en heridas en rodillas y piernas y posterior tiro en región occipital a corta distancia, lo que viene a confirmar que se trataron de ejecuciones planificadas y con el mismo “modus operandi” (Figs.6-7). La munición encontrada en la fosa corresponde a la reglamentaria de la Guardia Civil en 1947.
Todos los aspectos de antropología y patología forense serán analizados en profundidad en las próximas semanas en el correspondiente estudio necrópsico. Asimismo, el estudio antropológico forense de los restos humanos se cotejará con la información obrante en el expediente judicial y
concretamente con los informes de autopsia de los cadáveres, lo cual permitirá establecer con alta probabilidad la identidad de cada uno de los esqueletos.
No obstante, se han tomado a lo largo de estos últimos meses muestras biológicas de las cinco familias peticionarias de la agrupación y ahora se analizarán junto con las nueve muestras óseas y dentales de los restos cadavéricos para la identificación genética en un laboratorio privado de Genética Forense.
Finalizado el proceso de identificación, los restos humanos se restituirán a los familiares para su posterior traslado y entierro digno con sus seres queridos a cementerios de otras localidades (Fig. 8).
A modo de conclusión, esta investigación pone de manifiesto una vez más que la arqueología y antropología forense han permitido conocer la dimensión real de la represión de la dictadura a finales de la década de los cuarenta y principios de los cincuenta. Hasta el momento, en el periodo 2005-2010, las diferentes exhumaciones realizadas por Grupo Paleolab dentro del denominado
territorio A.G.LA, han permitido recuperar e identificar a 33 desaparecidos, y confirman la fuerte represión ejercida por las fuerzas gubernamentales (principalmente Guardia Civil) sobre la agrupación guerrillera y la población civil vinculada al Maquis.
Las evidencias físicas de estas fosas (entre las que se atestigua la presencia de lesiones perimortem por armas de fuego empleadas por la Guardia Civil), y la recuperación e identificación de desaparecidos contribuyen a delimitar la verdadera entidad de aquel periodo y a recuperar una memoria, escondida y reprimida, que hoy reclaman con justicia los hijos de aquellas generaciones perdidas.
Bibliografía de referencia:
FERNANDEZ CAVA, S. (2007): Los guerrilleros de Levante y Aragón. La lucha armada (1945-
1948). Vol.1. Tomebamba ediciones. Cuenca.
FERNANDEZ CAVA, S. (2008): Los guerrilleros de Levante y Aragón. El cambio deestrategia
(1949-1952). Vol.2. Tomebamba ediciones. Cuenca.
POLO CERDÁ, M. (coord.) (2008): Arqueología Forense en territorio A.G.L.A. Eds. Grupo
Paleolab, La Gavilla Verde y Ministerio de Presidencia. Valencia.
POLO CERDÁ, M.; GARCÍA PRÓSPER, E.; CRUZ RICO, E.; RUIZ CONDE, E.; COCH
FERRIOL, C. y LLIDÓ TORRENT, S. (2009): Arqueología y antropología forense en territorio
AGLA. La fosa común de guerrilleros de Villarejo de la Peñuela (Cuenca). En: La represión
franquista en Levante. Pablo Rodríguez, María Isabel Sicluna, Francisco Javier Casado (eds.)
Editorial Eneida. Colección Puntos de Vista nº 20. pp. 83-114. Madrid, 2009.
POLO CERDÁ, M. (2009): Métodos internacionales empleados para la identificación de restos
óseos humanos. ICEV. Revista d´Estudis de la Violencia, nº 8 (2º trimestre 2009). En:
http://www.icev.cat/revistaviolencia_8.htm.
POLO CERDÁ, M.; CRUZ RICO, E.; GARCÍA-PRÓSPER, E. (2010): Arqueología y
antropología forense de la represión franquista en el territorio de la Agrupación Guerrillera de
Levante y Aragón (1947-1948). Ebre 38-Revista Internacional de la Guerra Civil (1936 - 1939),
4: 203-230.
ROMEU ALFARO, F. (2002): Más allá de la utopía: Agrupación Guerrillera de Levante. Ed.
Universidad de Castilla-La Mancha.
SANCHIS ALFONSO, J.R. (2007): Maquis: una historia falseada. La Agrupación Guerrillera de
Levante (desde los orígenes hasta 1947). 2 vols. Gobierno de Aragón y Asociación Pozos de
Caudé. Zaragoza.
Fuente: Grupo PaleoLab
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