lunes, 13 de julio de 2009

Los restos de un cementerio medieval paran una parte de las obras del TAV en Zornotza

Se encuentra al lado de la ermita de San Lorenzo, en el barrio de Montorra.

Los movimientos de tierra de una parte de las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV) a su paso por Zornotza se encuentran paralizados tras el descubrimiento de unos restos arqueológicos en torno a la ermita de San Lorenzo, en el barrio de Montorra de la localidad.

Según los primeros indicios se trata de las tumbas de un antiguo cementerio medieval de dimensiones considerables que guardaría restos datados entre los siglos IX y XI.

Fuentes de Adif, el gestor de infraestructuras dependiente del Ministerio de Fomento que ejecuta las obras del TAV a su paso por Bizkaia, confirmaron ayer la paralización de los trabajos de movimientos de tierra en este punto.

Esta zona en suspensión pertenece al tramo del tren de alta velocidad denominado Amorebieta-Amorebieta, un trazado de 5.300 metros de longitud que discurre íntegramente por el municipio, que se ha adjudicado por un importe de casi 68 millones de euros y cuenta con un plazo de ejecución de 27 meses.

Las fuentes de Adif dejaron bien claro ayer que "esta intervención no supone que este tramo de la obra se haya parado". Aseguraron que "en el resto del trazado se sigue trabajando con normalidad y se mantiene el mismo calendario de ejecución de trabajos". Reconocieron eso sí que "se sospechaba que podían hallarse algún resto ya que en las cercanías de las ermitas se pueden encontrar cementerios antiguos", una práctica muy habitual en el medievo.

Además por los restos que ya han salido a luz, con algunas lápidas incluidas, la extensión del camposanto tiene unas dimensiones superiores a otras dos necrópolis de la zona, las de Garai y Argiñeta.

Bizkaia cuenta con un mapa de presunción arqueológica que especifica puntos del territorio donde, debido a conocimientos históricos o representaciones gráficas, se sospecha que puede albergar algún tipo de construcción o restos antiguos.

Según ha podido saber DEIA, los trabajos de prospección arqueológica se iniciaron ya hace unos dos meses, aunque curiosamente el alcalde de la localidad, David Latxaga, desconocía ayer cualquier dato sobre el hallazgo y su importancia histórica. Hoy, el máximo edil pedirá información a los responsables de Adif, en el encuentro habitual que mantiene con los promotores del TAV. Fuentes del gestor de infraestructura indicaron que "se ha seguido en todo momento el protocolo establecido para estos casos". Indicó que "serán los especialistas y la dirección de Patrimonio Cultural de la institución correspondiente quien determinará la importancia de los restos hallados".

Pero además esa dirección, que aquí corresponde a la Diputación, tendrá que determinar qué futuro le espera a esa necrópolis. Los análisis que los arqueólogos realizan in situ permitirán realizar un informe donde se catalogarán y datarán los restos. Será uno de los instrumentos para que los expertos forales determinen qué opción tomar. La más simple es determinar su falta de interés arqueológico y seguir las obras como estaba previsto. Otra intermedia es retirar los restos más importantes y preservarlos para su estudio o exposición. Y la tercera, la más drástica, la de dejar en su sitio el camposanto para su estudio exhaustivo y posterior valorización como punto histórico a visitar. Ello implicaría cambios en las obras del TAV, todavía por determinar.

Sería la tercera necrópolis de entidad que se descubre en la comarca junto a las de Garai y Argiñeta

Adif asegura que el resto del tramo sigue activo y que no afectará ni a los plazos de obra ni a su presupuesto

Fuente:
http://www.deia.com
Fecha: 08/07/2009

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