viernes, 15 de enero de 2010

Se llevan momias al Distrito Federal

Las osamentas momificadas que fueron encontradas en la Cueva del Gigante, en el municipio de Guerrero, serán trasladadas a la Ciudad de México para su análisis minucioso, pues en los laboratorios del Instituto Nacional de Antropología e Historia, antropólogos físicos y arqueólogos rescatarán y conservarán cada aspecto relevante que muestre historia, rasgos, cultura, sexo y edad.

Según se dice, los restos óseos pudieran tener entre 800 y mil 200 años de antigüedad, y aunque aún no se determina con exactitud de que etnia provengan, se especula que pudieran ser de los primeros rarámuris de la región.

Es por ello que para preservarlas serán trasladadas con especial cuidado a la Ciudad de México, y desde el traslado físico hasta las maniobras de empaquetado serán supervisadas por el arqueólogo Enrique Chacón, encargado de las tareas iniciales de restauración.

Cabe mencionar que desde el lunes cuatro de enero los restos fueron encontrados por Roberto Carlos y cuatro de sus amigos, todos menores de edad, y aunque su búsqueda era de tesoros, lo que encontraron fueron estos 18 cadáveres.

Sin embargo fue hasta el sábado 9 de enero cuando arribaron especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia para preservar el hallazgo, pero advierten que fue saqueado y destruido en cierta parte por los descubridores y por los visitantes.

Pero relatan que todo se puede restaurar con buenos resultados por los especialistas nacionales del INAH, por lo cual se llevarán las piezas para su armado a la Ciudad de México.

INICIA INVESTIGACIÓN
Los arqueólogos y antropólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia permanecerán hasta el lunes 25 de enero en la Cueva del Gigante en busca de más osamentas momificadas y en el rescate inicial de las ya encontradas.

El arqueólogo Enrique Chacón informó que es necesario limpiar minuciosamente los restos encontrados, pues de esta forma se conocerán datos tales como la edad y causa de muerte.Incluso dijo que para dar por un hecho que se trata de rarámuris sepultados bajo la tradición vigente en esa época (800 a 1200 años antes), es necesario contar con todas las características de los cuerpos y del lugar en donde fueron encontrados.

Y es que también está pendiente el destino que tendrán los restos óseos, pues pudieran quedar en un museo de Chihuahua para su exhibición, o ingresar al inventario del INAH como patrimonio nacional.

Sin embargo, eso será determinado una vez que los arqueólogos y antropólogos físicos del Instituto Nacional concluyan su investigación y den un parámetro de lo que se puede hacer en este caso.Por lo pronto la limpieza, restauración y armado de los esqueletos, así como de otros objetos que fueron encontrados en la zona, como cestos de palmilla, petates, cerámica y otros utensilios de la época, se hará en la misma Cueva del Gigante.

Todo esto se hace para evitar que en el traslado se pueda maltratar alguna de las piezas, lo que afectaría la investigación, por ello se emplea tiempo en el lugar del hallazgo para garantizar una investigación con éxito, puntualizó Enrique Chacón, arqueólogo del INAH.

Fuente:
El Mexicano
Fecha: 12/01/2010

No hay comentarios: