La investigación de un equipo internacional pluridisciplinar, integrado por arqueólogos, médicos, antropólogos y radiólogos de España y Alemania ha permitido mostrar por primera vez el rostro, así como información inédita de las 18 momias abandonadas desde los años 40 en una tumba de Luxor.
Los resultados de esta investigación se muestran en la sede barcelonesa del Museo de Arqueología de Cataluña en una exposición que estará abierta al público desde hoy hasta el 5 de septiembre.
La misión está coproducida por el Museo de Arqueología de Cataluña, la Universidad Internacional SEK y el Instituto Egipcio Eberhard Karls de la Universidad de Tubinga, que trabajan en la tumba del gobernador Monthemhat (siglo VII a.C.).
Por indicación del Servicio de Antigüedades Egipcio, iniciaron las excavaciones en una antigua tumba del complejo, que había sido reaprovechada como almacén, y adonde fueron a parar las 18 momias de procedencia desconocida.
Las momias, que pertenecían a trabajadores cualificados del complejo funerario, fueron a parar allí seguramente en los años 40 -junto a una de ellas aparece un ejemplar del New York Times de la época- abandonadas por los arqueólogos norteamericanos, que en esa zona tenían la Casa Americana.
Cada individuo, ha explicado una de las investigadoras y comisarias de la exposición, la egiptóloga Montserrat Rius, fue sometido a varios estudios: "macroscópico, antropométrico con el diagnóstico del sexo, paleopatológico, fotográfico y radiológico".
De hecho, "esta investigación ha sido la primera que ha contado con un estudio radiológico realizado a pie de tumba, pues pudieron instalar en el porche de la Casa Americana de la antigua Luxor un aparato Philips BV Pulsera, llegado expresamente desde Holanda", que se exhibe también en la exposición.
De manera complementaria, ha añadido Rius, se realizó el estudio del Carbono 14, los niveles de plomo y arsénico en los cabellos y la histología de algunos órganos a todas las momias.
Todos estos análisis y trabajos de investigación permitieron conocer el sexo, las enfermedades que sufrieron en vida, las lesiones posteriores a la muerte, el tipo de momificación, así como corroborar que pertenecieron al Tercer Período Intermedio (1069-525 aC) y que, por tanto, "eran contemporáneas de Monthemhamt".
El estado de conservación en el que fueron encontradas era variado, pues algunas estaban en excelente estado, pero otras han aparecido incompletas.
Tras una sección expositiva dedicada al proceso de momificación y las creencias del antiguo Egipto sobre la muerte, se muestran una a una la fotografía a tamaño real de las momias, con una explicación detallada de sus patologías.
En el caso de las "momias olvidadas" sorprende que "ninguna de ellas presenta la frecuencia esperada de extracción de vísceras, habitual en el proceso de momificación de esa época, a pesar de tratarse de personajes nobles, a juzgar por el área de procedencia, por el ajuar, por el uso de pintura de oro y por los amuletos hallados", ha explicado el paleopatólogo Joaquim Baxarias.
Sólo en dos casos se ha podido confirmar la extracción del cerebro por vía nasal y en otro una extracción de órganos abdominales por el lado derecho del cuerpo.
Este dato, subraya Baxarias, también comisario de la exposición, difiere de las fuentes históricas que constatan un alto nivel de desarrollo de las técnicas de momificación en aquel momento.
Fuente: EFE
Fecha: 07/03/2010
Los resultados de esta investigación se muestran en la sede barcelonesa del Museo de Arqueología de Cataluña en una exposición que estará abierta al público desde hoy hasta el 5 de septiembre.
La misión está coproducida por el Museo de Arqueología de Cataluña, la Universidad Internacional SEK y el Instituto Egipcio Eberhard Karls de la Universidad de Tubinga, que trabajan en la tumba del gobernador Monthemhat (siglo VII a.C.).
Por indicación del Servicio de Antigüedades Egipcio, iniciaron las excavaciones en una antigua tumba del complejo, que había sido reaprovechada como almacén, y adonde fueron a parar las 18 momias de procedencia desconocida.
Las momias, que pertenecían a trabajadores cualificados del complejo funerario, fueron a parar allí seguramente en los años 40 -junto a una de ellas aparece un ejemplar del New York Times de la época- abandonadas por los arqueólogos norteamericanos, que en esa zona tenían la Casa Americana.
Cada individuo, ha explicado una de las investigadoras y comisarias de la exposición, la egiptóloga Montserrat Rius, fue sometido a varios estudios: "macroscópico, antropométrico con el diagnóstico del sexo, paleopatológico, fotográfico y radiológico".
De hecho, "esta investigación ha sido la primera que ha contado con un estudio radiológico realizado a pie de tumba, pues pudieron instalar en el porche de la Casa Americana de la antigua Luxor un aparato Philips BV Pulsera, llegado expresamente desde Holanda", que se exhibe también en la exposición.
De manera complementaria, ha añadido Rius, se realizó el estudio del Carbono 14, los niveles de plomo y arsénico en los cabellos y la histología de algunos órganos a todas las momias.
Todos estos análisis y trabajos de investigación permitieron conocer el sexo, las enfermedades que sufrieron en vida, las lesiones posteriores a la muerte, el tipo de momificación, así como corroborar que pertenecieron al Tercer Período Intermedio (1069-525 aC) y que, por tanto, "eran contemporáneas de Monthemhamt".
El estado de conservación en el que fueron encontradas era variado, pues algunas estaban en excelente estado, pero otras han aparecido incompletas.
Tras una sección expositiva dedicada al proceso de momificación y las creencias del antiguo Egipto sobre la muerte, se muestran una a una la fotografía a tamaño real de las momias, con una explicación detallada de sus patologías.
En el caso de las "momias olvidadas" sorprende que "ninguna de ellas presenta la frecuencia esperada de extracción de vísceras, habitual en el proceso de momificación de esa época, a pesar de tratarse de personajes nobles, a juzgar por el área de procedencia, por el ajuar, por el uso de pintura de oro y por los amuletos hallados", ha explicado el paleopatólogo Joaquim Baxarias.
Sólo en dos casos se ha podido confirmar la extracción del cerebro por vía nasal y en otro una extracción de órganos abdominales por el lado derecho del cuerpo.
Este dato, subraya Baxarias, también comisario de la exposición, difiere de las fuentes históricas que constatan un alto nivel de desarrollo de las técnicas de momificación en aquel momento.
Fuente: EFE
Fecha: 07/03/2010
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