La familia del escritor pidió ayer al Ministerio de Justicia que anule el juicio que le condenó a muerte // El Movimiento golpista le sentenció en 1940 por "tener una intensa actividad literaria".
La familia del poeta Miguel Hernández (Orihuela 1910, Alicante 1940) pidió ayer al Gobierno que anule el proceso que le condenó a muerte por rebelión contra el Movimiento franquista. La demanda recae sobre el Ministerio de Justicia.
La familia del escritor vivió en la oscuridad durante toda la dictadura, sin llamar la atención de los represores. "Vivieron muy asustados, aún en la noche del 23-F aparecieron anónimos en el buzón de casa", recuerda Lucía Izquierdo, nuera del escritor y portavoz de la familia.
"Es la teoría de la rebelión invertida. Le acusan de izquierdista e incluso de tener una intensa actividad literaria. De hecho, sigue condenado", explica el portavoz de la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica, Manuel Parra.
Este colectivo acompañó ayer a la familia a la subdelegación del Gobierno de Alicante. Allí entregaron el escrito en el que piden la anulación del sumario 21.001 del Juzgado Militar de Prensa y el certificado de reparación moral que la Ley de la Memoria Histórica 52/2007 otorga a los que sufrieron la persecución injusta de los sublevados en 1936.
"La ley es coja y débil. Le falta mucho argumento. Por eso creemos que esta petición es una oportunidad maravillosa para recordar a Miguel de cara a su centenario, en 2010", señala la viuda del único hijo que el poeta tuvo con su mujer, Josefina Manresa.
Los herederos de Miguel Hernández denunciaron en un comunicado "la ausencia de iniciativas del Gobierno autonómico, estatal y de otras instituciones [...] para rehabilitar la trayectoria de Miguel Hernández, sobre el que pesa una injustificable condena a muerte".
Crueldad franquista
El consejo de guerra sufrido por Hernández refleja toda la crueldad de la dictadura franquista. "Estuvo seis meses sin saber que le habían conmutado la pena por 30 años de prisión y en todo momento rechazó contundentemente todos los intentos de su conversión", recuerda Parra.
"Vivieron muy amargaicos", dice la nuera del escritor sobre su familia
Los amigos de Hernández, José María Cossío y Rafael Sánchez Mazas, visitaron al poeta en su celda de Alicante. Allí le trasladaron la oferta del nuevo régimen. Saldría en libertad si cambiaba su matrimonio civil con su amada Josefina por uno canónigo. Hernández lo rechazó hasta que su muerte era inminente.
"Alégrate, que mañana nos vamos a casar", le escribió a Josefina, profunda creyente. Cuatro días después del enlace murió en prisión. "Lo aceptó para que no trataran a Josefina como a una mujerzuela", recuerda su nuera por teléfono, desde el estanco que regenta en Elche (Alicante).
Josefina Manresa y su hijo Miguel sobrevivieron gracias a la venta de los vestidos que ella confeccionaba en casa y el repartía por Elche. "Mi marido era muy buen estudiante, pero nunca le dejaron entrar en las escuelas nacionales. Tenía que ir a la escuela de pago y aún así, le bajaban las notas. Siempre estuvieron señalados. Vivieron muy amargaicos", lamenta Izquierdo.
El PP no exalta la figura republicana del poeta
La Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica y los herederos de Miguel Hernández criticaron ayer la falta de iniciativa de los gobiernos autonómico y estatal para la rehabilitación del poeta. El portavoz de la asociación, Manuel Parra, señaló que la Generalitat valenciana no ha querido seguir la senda de la catalana, que ha pedido la nulidad del juicio al ex president de la Generalitat, Lluís Companys. La familia denunció que la fundación del poeta, creada en 1992, está dominada por el PP y evita destacar la figura republicana de Hernández.
Autor: Diego Barcala
Fuente: Público.es
Fecha: 28/10/2009
La familia del poeta Miguel Hernández (Orihuela 1910, Alicante 1940) pidió ayer al Gobierno que anule el proceso que le condenó a muerte por rebelión contra el Movimiento franquista. La demanda recae sobre el Ministerio de Justicia.
La familia del escritor vivió en la oscuridad durante toda la dictadura, sin llamar la atención de los represores. "Vivieron muy asustados, aún en la noche del 23-F aparecieron anónimos en el buzón de casa", recuerda Lucía Izquierdo, nuera del escritor y portavoz de la familia.
"Es la teoría de la rebelión invertida. Le acusan de izquierdista e incluso de tener una intensa actividad literaria. De hecho, sigue condenado", explica el portavoz de la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica, Manuel Parra.
Este colectivo acompañó ayer a la familia a la subdelegación del Gobierno de Alicante. Allí entregaron el escrito en el que piden la anulación del sumario 21.001 del Juzgado Militar de Prensa y el certificado de reparación moral que la Ley de la Memoria Histórica 52/2007 otorga a los que sufrieron la persecución injusta de los sublevados en 1936.
"La ley es coja y débil. Le falta mucho argumento. Por eso creemos que esta petición es una oportunidad maravillosa para recordar a Miguel de cara a su centenario, en 2010", señala la viuda del único hijo que el poeta tuvo con su mujer, Josefina Manresa.
Los herederos de Miguel Hernández denunciaron en un comunicado "la ausencia de iniciativas del Gobierno autonómico, estatal y de otras instituciones [...] para rehabilitar la trayectoria de Miguel Hernández, sobre el que pesa una injustificable condena a muerte".
Crueldad franquista
El consejo de guerra sufrido por Hernández refleja toda la crueldad de la dictadura franquista. "Estuvo seis meses sin saber que le habían conmutado la pena por 30 años de prisión y en todo momento rechazó contundentemente todos los intentos de su conversión", recuerda Parra.
"Vivieron muy amargaicos", dice la nuera del escritor sobre su familia
Los amigos de Hernández, José María Cossío y Rafael Sánchez Mazas, visitaron al poeta en su celda de Alicante. Allí le trasladaron la oferta del nuevo régimen. Saldría en libertad si cambiaba su matrimonio civil con su amada Josefina por uno canónigo. Hernández lo rechazó hasta que su muerte era inminente.
"Alégrate, que mañana nos vamos a casar", le escribió a Josefina, profunda creyente. Cuatro días después del enlace murió en prisión. "Lo aceptó para que no trataran a Josefina como a una mujerzuela", recuerda su nuera por teléfono, desde el estanco que regenta en Elche (Alicante).
Josefina Manresa y su hijo Miguel sobrevivieron gracias a la venta de los vestidos que ella confeccionaba en casa y el repartía por Elche. "Mi marido era muy buen estudiante, pero nunca le dejaron entrar en las escuelas nacionales. Tenía que ir a la escuela de pago y aún así, le bajaban las notas. Siempre estuvieron señalados. Vivieron muy amargaicos", lamenta Izquierdo.
El PP no exalta la figura republicana del poeta
La Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica y los herederos de Miguel Hernández criticaron ayer la falta de iniciativa de los gobiernos autonómico y estatal para la rehabilitación del poeta. El portavoz de la asociación, Manuel Parra, señaló que la Generalitat valenciana no ha querido seguir la senda de la catalana, que ha pedido la nulidad del juicio al ex president de la Generalitat, Lluís Companys. La familia denunció que la fundación del poeta, creada en 1992, está dominada por el PP y evita destacar la figura republicana de Hernández.
Autor: Diego Barcala
Fuente: Público.es
Fecha: 28/10/2009
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