Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se encuentran a la búsqueda de la tumba de Ahuizotl, octavo gobernante de la antigua Tenochtitlan, que suponen, se encuentra bajo el monolito de la Diosa Tlaltecuhtli, hallada el 2 de octubre de 2006 en el predio Las Ajaracas, en el Templo Mayor.
En entrevista, el arqueólogo Leonardo López Luján, responsable de los trabajos del Proyecto Templo Mayor, afirmó que se ha realizado una serie de excavaciones realizadas por cerca de tres años.
En ese tiempo han sido descubiertas las ofrendas, así como diversos objetos relacionados con el alto sacrificio. Ahora, en un segundo paso, se darán a la tarea de buscar los restos de un dignatario.
"Buscamos los restos de un gobernante. Hay que recordar que en aquella época, la costumbre era cremar los cadáveres. Esperamos encontrar una urna que puede ser de cerámica o piedra y que contenga las cenizas", dijo.
Señaló que en mayo pasado se terminaron los trabajos de investigación respecto a los materiales que constituyen la deidad religiosa de 140 toneladas.
"Lo único que queda pendiente y está en proceso, es determinar si hay restos de fluido sanguíneo sobre el monolito", dijo.
"Hemos tomado muestras y estamos haciendo una serie de análisis para ver si este tipo de monumentos fueron bañados con sangre animal o humana. Estamos a la espera de los resultados", añadió.
López Luján subrayó que el compromiso del INAH será volver a colocar el monolito en su posición original, es decir, "se colocará exactamente en el lugar donde fue encontrado, ya restaurado, con sus colores originales, sobre una base de acero inoxidable que le permita un sustento mucho mejor que como lo encontramos".
Adelantó que para ello, en el lugar donde fue encontrado se erigirá un museo de sitio, el cual servirá de acceso a la zona arqueológica del Templo Mayor y después al Museo del mismo nombre.
Lo anterior para que la gente lo observe en su posición original, es decir, tal cual fue encontrado.
"Será espectacular, pues ninguno de los otros monolitos encontrados: el Calendario Azteca, la Piedra de Tízoc, la del Antiguo Arzobispado, la Coatlicue y la Coyolxauhqui, se exhiben en el lugar donde fueron descubiertos", dijo.
Destacó que en estos momentos se está elaborando el proyecto para la construcción del edificio o museo y, una vez que se inaugure, el equipo de arqueólogos a su cargo regresará a ese lugar para continuar con las excavaciones.
"Ahora estamos excavando bajo el monolito y a un costado de éste estamos en busca de una tumba real. Pues tenemos una hipótesis correcta o incorrecta. Continuaremos y profundizaremos en la excavación para saber si es cierto o bien nos equivocamos, lo cual suele suceder", expuso.
"No sabemos cuánto tiempo más excavaremos, nuestro trabajo ha sido muy lento; porque mientras profundizamos poco encontramos ofrendas, y eso nos obliga a detener la excavación y a documentarla dibujarla, inventariar los objetos y continuar" explicó.
Precisó que hasta ahora, el equipo a su cargo ha excavado 9.70 metros bajo el nivel de la calle, donde se han encontrado miles de objetos pertenecientes a ofrendas como objetos de oro y una olla en cuyo interior se hallaron más de 20 mil semillas como el epazote.
Además de corales, conchas, caracoles, erizos de mar, pumas, lobos, mascaras, cetros de madera, cuchillos de jade y objetos de copal, entre otras piezas.
Incluso detalló que se encontró una caja de gran tamaño en la que aparecieron más de cinco mil objetos en su interior, y todo ello, bajo el monolito y a un costado de él.
Afirmó que algunas de las piezas antes mencionadas, se exhiben en la exposición de Moctezuma en el Museo Británico de Londres y al llegar a México, el próximo año, se exhibirán en el Museo del Templo Mayor.
López Luján recordó que en los 32 años del proyecto del Templo Mayor han encontrado 137 individuos sacrificados y 151 ofrendas, mismas que se exhiben en el Museo del Templo Mayor y en el Museo Nacional de Antropología.
Refirió que la más rica de las ofrendas, fue hallada en 2008, "estaba debajo del monolito. Se trata de una ofrenda espectacular, de las más ricas que hemos encontrado", dijo.
El arqueólogo afirmó que existen más monolitos de las características de la Diosa Tlaltecuhtli en el Centro Histórico.
"Suponemos que hay muchas más de estas esculturas en el subsuelo, pues hay que recordar que los mexicas fueron grandes escultores", apuntó.
Cabe mencionar que el monolito tiene una longitud de cuatro metros de largo por 3.57 de ancho y 40 centímetros de espesor, con la representación de Tlaltecuhtli, Diosa de la Tierra, que se cree fue hecha durante la séptima fase constructiva de Tenochtitlan.
Esta pudo haber tenido su génesis entre 1427 y 1521, antes de la Conquista, sin embargo, en la parte inferior, la piedra presenta tallada la fecha 1502 o año 10 conejo, el mismo de la muerte de Ahuizotl, quien fue el octavo gobernante de la antigua Tenochtitlan, de 1486 a su muerte, y a quien se cree podría pertenecer la tumba que se está buscando.
Fuente: Mundo Hispano
Fecha: 18/12/2009
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