miércoles, 2 de diciembre de 2009

Ciencia reduce el dinero inicial para los proyectos de I+D

Unos 60.000 científicos en toda España desarrollan los aproximadamente 10.000 proyectos de investigación del Plan Nacional de I+D+i, que es el principal eje competitivo en torno al cual se articula la ciencia de excelencia española sometida a rigurosa evaluación y financiada con subvenciones del Estado.

Para la convocatoria de proyectos de I+D del año que viene, de carácter trianual, se asignarán 430 millones de euros, la misma cantidad que en 2009 para atender más obligaciones. Tras el recorte presupuestario del 15% en 2010 para el
Ministerio de Ciencia e Innovación, que dirige Cristina Garmendia, la primera anualidad de esos proyectos no será del 60%, como ha ocurrido en 2009, sino del orden del 35%. El dinero total para los proyectos será el mismo a la larga, pero distribuido de manera distinta entre los tres años, con una disminución respecto a la norma en 2010, que se debe recuperar en 2011 y 2012.

La medida supone aplazar al año que viene el mayor efecto de la crisis, porque si entonces no se recupera considerablemente el presupuesto español de ciencia, la reducción de proyectos del plan será inevitable.

Al programa denominado Fomento y coordinación de la investigación científica y técnica, del que depende el grueso de los proyectos científicos del Plan Nacional, los
Presupuestos Generales del Estado, asignaron 798,2 millones de euros el año pasado y 683,2 millones en la propuesta presupuestaria del Gobierno para 2010. A esa cantidad habrá que añadir 27 millones de una enmienda parlamentaria aprobada en el Congreso de los Diputados.

No es la partida de I+D más dañada, puesto que el grueso del recorte recae en los organismos públicos de investigación, ya que las transferencias que reciben de Ciencia e Innovación se reducirán en un 22,8% el año que viene, quedándose en 789,5 millones de euros.

Aunque el ministerio ha optado por salvar al máximo las becas y contratos así como los proyectos del Plan Nacional, éstos se verán afectados. Los proyectos de investigación son trianuales, así que reciben la financiación en tres plazos y, normalmente, el primero es el mayor (el 40% o más), mientras que los dos siguientes son inferiores, hasta sumar el 100%. Para adaptarse a los recortes, el año que viene Ciencia e Innovación pagará un 35% del total de cada proyecto. Esta medida se combina con el efecto del dinero adelantado en 2009.

Como este año la Secretaría de Estado de Investigación ha contado con un dinero extra para la convocatoria de proyectos -unos 100 millones- del Plan E, se ha dado un 60% de primera anualidad a los proyectos, de forma que el año que viene habrá que pagar menos de segunda anualidad. Estas cuentas deben permitir mantener el mismo número de proyectos en la próxima convocatoria del Plan.

La medida de pagar menos el primer año afectará de modo variable a los grupos científicos. Los más veteranos, que tienen otros proyectos y fuentes de financiación, seguramente no resultarán afectados, pero los científicos más jóvenes, los que están iniciando su carrera científica como jefes de grupo, tendrán que ajustarse a esa cantidad de dinero inferior a lo normal en el primer año de su proyecto, justo cuando hay que invertir más en equipos para realizarlo.

Sin embargo, lo más inquietante de esta estrategia de ajuste inevitable por la crisis es que se aplaza el efecto a 2011, año en que las anualidades de los proyectos aprobados en 2010 tendrán que ser superiores a lo normal (puesto que el primer plazo habrá sido inferior). Si no hay más dinero en 2011 para cubrir la rebaja de 2010 habrá que reducir el número de proyectos.

El total de dinero presupuestado para la convocatoria de proyectos del año que viene (430 millones de euros que se reparten en tres años, hasta 2012) es la misma que este año (330 millones de los Presupuestos Generales del Estado más 100 millones del plan E). Frente al fuerte crecimiento de los presupuestos de ciencia registrado entre 2005 y 2008, la estabilización de 2009 (con el Plan E) se convierte en tendencia de caída a partir de 2011 si no se repara la situación. El Plan Nacional vigente, 2008-2012, expresa el objetivo de aumento anual del 16%.

Los proyectos del Plan Nacional inyectan dinero en todo el sistema de ciencia español y en las instituciones implicadas ya que las universidades (que captan más del 60% de la financiación de proyectos del plan) o los organismos públicos de investigación retienen un porcentaje fijo del dinero financiado a cada investigador por su proyecto.

Otra convocatoria científica competitiva importante financiada por Ciencia e Innovación es la de los grandes proyectos
Consolider, que en 2009 han contado con 46 millones de euros (31 de presupuesto y 15 de plan E), que se reducirán a 35 millones en 2010.

Las cuentas previstas del Plan Nacional fueron presentadas a Comisión Sectorial de I+D de la
Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). "En estos momentos de crisis estimamos que, junto al mantenimiento de las políticas de cohesión social, es imprescindible la apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación y, por ello, no nos parece oportuna la disminución de fondos que se plantea tanto en los Presupuestos Generales del Estado como en los de la mayoría de las comunidades autónomas", señaló la Comisión Sectorial.

Hay que tener en cuenta que para el año que viene no habrá un plan E, como en 2009, que ha destinado 490 millones de euros a Ciencia e Innovación, permitiendo tapar no pocos agujeros en unos presupuestos de I+D que ya no han sido expansivos, ni mucho menos, como hasta 2008.

Todos estos equilibrios se centran en los proyectos, ya que Ciencia e Innovación ha optado por la estrategia de evitar el impacto de las reducciones en el otro gran capítulo del Plan Nacional, que es el de las becas y contratos de jóvenes investigadores. Así, se dedicarán 260 millones de euros en 2010 a las convocatorias de ayudas a la formación y movilidad de investigadores (contratos Ramón y Cajal, Torres Quevedo, etcétera) frente a 252 este año (242 de presupuesto más 10 de plan E). El que sufre un recorte considerable es el programa I3, de incorporación e intensificación de la actividad investigadora, que se reduce de 46 millones de euros (36 más 10 de plan E) a 28 millones en 2010.

Otra partida importante del ministerio es la de los proyectos científicos, las becas y contratos, infraestructuras y programas internacionales, incluidas las cuotas y contribuciones españolas a varios organismos científicos europeos como el
Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), el Observatorio Europeo Austral (ESO) o el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL). Estas cuotas están rigurosamente reflejadas en el proyecto de presupuestos de 2010.

Fuente:
El País Digital
Fecha: 01/12/2009

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