Una invitación a leer la página antes de pasarla.
Pasar página sí, pero leyéndola antes de pasarla. Este es el deseo de todos los actores que han andado "Los caminos de la memoria", primer largometraje surgido al amparo de la Ley de la Memoria Histórica cuya presentación se convirtió hoy en un improvisado acto de apoyo a Baltasar Garzón por su investigación de los crímenes del franquismo.
Marcos Ana, preso político durante 23 años con el régimen franquista; Natividad Rodrigo, exiliada en Bruselas; el escritor Jorge Semprún o Emilio Silva, presidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica forman parte del reparto de la película dirigida por José Luis Peñafuerte, nieto de exiliados.
El cineasta ha querido con esta cinta-documental, narrada a través de la voz de Marisa Paredes y que se estrena en las salas españolas el próximo viernes, iniciar un dramático viaje por las raíces de la memoria ocultada y abrir una ventana contra el olvido.
La película, una coproducción española, belga y francesa, se estrenó la pasada semana en Bélgica "con gran lleno en las salas", según explicó hoy su director, quien consideró que el enjuiciamiento del Supremo al juez Baltasar Garzón pone de manifiesto que el debate de lo sucedido en el franquismo "sigue pendiente en España".
Por este motivo, consideró imprescindible contribuir a que se conozca la historia de España, y estimó que sentar al magistrado de la Audiencia Nacional en el banquillo "pone en entredicho la democracia y también los valores de la justicia".
La cinta, que se inició en 2006, un año antes de que se aprobase la Ley de la Memoria Histórica en el Congreso, conduce al espectador a través de los sinuosos y enrevesados caminos de la memoria colectiva mezclando imágenes antiguas de las cárceles, los campos de concentración o las rutas del exilio con otras recientes.
La trama central de la película gira entorno a la exhumación de tumbas de ejecutados por el régimen de Franco, el calvario en el que han vivido sus familias durante más de setenta años, y la emoción de quien, por fin, ha podido recuperar los cadáveres de sus seres queridos y darles un entierro digno.
Este ese el caso de Natividad Rodrigo, cuyo padre, de 32 años, y madre, de 24 y embarazada, fueron asesinados por las brigadas falangistas un 2 de septiembre de 1936 tras ser denunciados por el cura del pueblo, en Villanueva de Odra (Burgos).
Hace tres años que Natividad Rodrigo pudo enterrar a sus padres, y sólo entonces, cuenta entre lágrimas, ha vuelto a llorar. "No podía hacerlo; la rabia me lo impedía", asegura esta exiliada en Bruselas.
Para Marcos Ana con la investigación de los crímenes del franquismo "no se remueven las cenizas del pasado; al contrario, contribuimos a que éste no vuelva", y consideró que, tras el golpe de estado del 23-F, el enjuiciamiento de Garzón es el mayor atentado a la democracia, porque lo otro fue una militarada pero esto tiene que ver con motivaciones políticas".
Sus conmovedores testimonios en la cinta se cruzan con otros como los de Emilio Silva, a cuyo abuelo asesinaron en 1937, quien recordó que lo sucedido hace 74 años sigue condicionando a la sociedad española actual, y opinó que la importancia de documentales como éste radica en aportar conocimiento, "fundamental en un país lleno de ignorantes".
El comprometido escritor Jorge Semprún, exiliado en Francia; Francisco Exteberría, médico forense dedicado a la identificación de los cadáveres exhumados; los profesores José Luis del Pozo, del instituto Clara Campoamor de Getafe, y Gonzalo Barral, del colegio "Ciudad de Córdoba" aportan también su reveladora visión del pasado.
Mario Sánchez y Ana Padilla, estudiantes del instituto de Getafe, representan en la cinta a las nuevas generaciones, aquellas a quienes ahora sus padres o sus abuelos empiezan a hablarles del pasado y para quienes el conocimiento de la historia ha supuesto "una lección de humanidad" y "la única forma de evitar -dicen- que los hechos se repitan".
Web Oficial: http://www.lescheminsdelamemoire.com/
Fuente: AFP/EFE/
Fecha: 21/04/2010
Pasar página sí, pero leyéndola antes de pasarla. Este es el deseo de todos los actores que han andado "Los caminos de la memoria", primer largometraje surgido al amparo de la Ley de la Memoria Histórica cuya presentación se convirtió hoy en un improvisado acto de apoyo a Baltasar Garzón por su investigación de los crímenes del franquismo.
Marcos Ana, preso político durante 23 años con el régimen franquista; Natividad Rodrigo, exiliada en Bruselas; el escritor Jorge Semprún o Emilio Silva, presidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica forman parte del reparto de la película dirigida por José Luis Peñafuerte, nieto de exiliados.
El cineasta ha querido con esta cinta-documental, narrada a través de la voz de Marisa Paredes y que se estrena en las salas españolas el próximo viernes, iniciar un dramático viaje por las raíces de la memoria ocultada y abrir una ventana contra el olvido.
La película, una coproducción española, belga y francesa, se estrenó la pasada semana en Bélgica "con gran lleno en las salas", según explicó hoy su director, quien consideró que el enjuiciamiento del Supremo al juez Baltasar Garzón pone de manifiesto que el debate de lo sucedido en el franquismo "sigue pendiente en España".
Por este motivo, consideró imprescindible contribuir a que se conozca la historia de España, y estimó que sentar al magistrado de la Audiencia Nacional en el banquillo "pone en entredicho la democracia y también los valores de la justicia".
La cinta, que se inició en 2006, un año antes de que se aprobase la Ley de la Memoria Histórica en el Congreso, conduce al espectador a través de los sinuosos y enrevesados caminos de la memoria colectiva mezclando imágenes antiguas de las cárceles, los campos de concentración o las rutas del exilio con otras recientes.
La trama central de la película gira entorno a la exhumación de tumbas de ejecutados por el régimen de Franco, el calvario en el que han vivido sus familias durante más de setenta años, y la emoción de quien, por fin, ha podido recuperar los cadáveres de sus seres queridos y darles un entierro digno.
Este ese el caso de Natividad Rodrigo, cuyo padre, de 32 años, y madre, de 24 y embarazada, fueron asesinados por las brigadas falangistas un 2 de septiembre de 1936 tras ser denunciados por el cura del pueblo, en Villanueva de Odra (Burgos).
Hace tres años que Natividad Rodrigo pudo enterrar a sus padres, y sólo entonces, cuenta entre lágrimas, ha vuelto a llorar. "No podía hacerlo; la rabia me lo impedía", asegura esta exiliada en Bruselas.
Para Marcos Ana con la investigación de los crímenes del franquismo "no se remueven las cenizas del pasado; al contrario, contribuimos a que éste no vuelva", y consideró que, tras el golpe de estado del 23-F, el enjuiciamiento de Garzón es el mayor atentado a la democracia, porque lo otro fue una militarada pero esto tiene que ver con motivaciones políticas".
Sus conmovedores testimonios en la cinta se cruzan con otros como los de Emilio Silva, a cuyo abuelo asesinaron en 1937, quien recordó que lo sucedido hace 74 años sigue condicionando a la sociedad española actual, y opinó que la importancia de documentales como éste radica en aportar conocimiento, "fundamental en un país lleno de ignorantes".
El comprometido escritor Jorge Semprún, exiliado en Francia; Francisco Exteberría, médico forense dedicado a la identificación de los cadáveres exhumados; los profesores José Luis del Pozo, del instituto Clara Campoamor de Getafe, y Gonzalo Barral, del colegio "Ciudad de Córdoba" aportan también su reveladora visión del pasado.
Mario Sánchez y Ana Padilla, estudiantes del instituto de Getafe, representan en la cinta a las nuevas generaciones, aquellas a quienes ahora sus padres o sus abuelos empiezan a hablarles del pasado y para quienes el conocimiento de la historia ha supuesto "una lección de humanidad" y "la única forma de evitar -dicen- que los hechos se repitan".
Web Oficial: http://www.lescheminsdelamemoire.com/
Fuente: AFP/EFE/
Fecha: 21/04/2010
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