Cementerio indígena en Chichigalpa

Vestigios de cerámica Usulután Negativo y Obsidiana Volcánica junto a los restos de un aborigen adulto y un menor de unos seis años confirman la versión del cementerio indígena en la zona oeste del barrio El Pueblito, Chichigalpa.

La municipalidad decidió iniciar excavaciones con el arqueólogo Ramiro García Vázquez, director del departamento de Antropología del Instituto Nicaragüense de Cultura, (INC), para establecer en septiembre próximo el Palacio de la Cultura con el Museo Municipal.

El arqueólogo, después de dos semanas de excavaciones, realiza ahora el análisis de los restos funerarios para determinar las edades, sexo y la época a la que pertenecieron, y de esa manera sustentar la información que estará disponible en el museo.

CEREMONIAS ABORÍGENES
García explicó acerca de las ceremonias que realizaban los aborígenes al sepultar a sus deudos, lo que coincide con los escritos del viajero y narrador E. G. Squier, quien narró que a mediados del siglo XIX logró observar que los indígenas lanzaban tiestos de cerámica en las ceremonias, cuyos vestigios aparecen ahora en las tumbas que están siendo excavadas.

García señaló que los entierros en la época precolombina se hacían con diferentes orientaciones al sol, debajo de los cocineros, aislados en lomas, entierros familiares y en algunas de las urnas se encontraban atados, boca abajo y podían depositarles restos de alimentos.

El adulto encontrado en el cementerio indígena estaba a un nivel profundo. El arqueólogo explicó acerca del vecino poblado de La Posesión, El Realejo, el que considera el punto geográfico histórico más importante del país, con el primer puerto importante para la vía del comercio, los barcos que pasaban hacia el Norte y Sur.

Acerca de la construcción del Convento San Francisco, esa zona es de mucha importancia como destino hacia Sutiaba, León Viejo y Granada, con zonas de descansos como Las Lajas y Abangasca.

“No es remoto que la ruta del ferrocarril sea el que tenían los indígenas y Chichigalpa tuvo ese rol de comercio con Sutiaba”, mencionó el arqueólogo.

UN TROZO DE HISTORIA
El chichigalpino Elías Rodolfo Jarquín Rosales, vecino del sitio donde se realizan las excavaciones, mostró emotividad al observar los restos de los habitantes de la época prehispánica y valoró de importante las labores, pues están contribuyendo al rescate de la historia y cultura del pueblo Chorotega.

“Esto es relevante porque queremos conocer, desempolvar un trozo de historia”, manifestó.

Acerca del templo Nuestra Señora de Guadalupe, a escasos 200 metros al este del Cementerio Indígena, Jarquín es de la opinión que debe investigarse en sus terrenos, porque según escritos de Mariano Barreto, en 1528 había pobladores que conformaron ahí el inicio de Chichigalpa.

“En 1835 estaba construido el templo y existían 35 ranchos de palma en sus alrededores, además nos relatan los abuelos que cerca había un enorme árbol de papalón, donde los españoles ejecutaron a muchos aborígenes, es posible que estemos desenterrando a uno de ellos”, expresó Jarquín.

La vicealcaldesa sandinista de Chichigalpa, Violeta Ballesteros, señaló que realizan gestiones con el INC y la Diócesis de Occidente para restaurar la referida iglesia, cuya construcción inició en 1812.

La orden del alcalde sandinista Víctor Sevilla es depositar los restos encontrados en una vitrina, para exhibirlos en el museo tras recomendaciones de funcionarios del Instituto Nacional de Cultura.


Muy pocas excavaciones en Occidente
En términos de arqueología, la región de Occidente continúa intacta sin muchas excavaciones para ubicar sitios históricos en la zona, explicó el arqueólogo Ramiro García Vázquez, director del departamento de Antropología del Instituto Nicaragüense de Cultura (INC).

Chinandega en antropología cultural es para el especialista la cuna de dos culturas importantes, una de ellas la Chorotega y al parecer los Nicaraos.

En el Museo de la Fundación Chinandega 2001 se exhibe una impresionante colección arqueológica de más de 1,300 piezas, que abarcan diferentes períodos cronológicos del país con acceso a turista locales, extranjeros y una revista.

Chichigalpa es un nombre de origen náhuatl, compuesto de dos voces; chicha que significa pezón de mujer y galpa que significa pueblo.

El nombre de chicha era dado por el volcán San Cristóbal de acuerdo a su forma, extendido al pueblo indígena cerca de sus faldas.

Autor: Saúl Martínez (departamentos@laprensa.com.ni)
Fuente: La Prensa
Fecha: 18/06/2009